Tratamiento de aguas residuales
Debido a las crecientes exigencias regulatorias, las aguas residuales que se originan en bastantes empresas se tienen que tratar, hasta que cumplan con los requisitos respectivos, antes de ser introducidas en los canales. Con frecuencia, un tratamiento de aguas residuales es conveniente, por ejemplo para reducir las descargas efluentes. En la mayoría de los casos, las plantas de tratamiento de aguas residuales son una medida necesaria, cuando estas causan costos. El objetivo, por lo tanto, debe ser configurar lo más simple y económicamente posible el tratamiento de aguas residuales.
Acontinuación mostramos una selección de los grupos de productos
compilados para cada aplicación:
Agentes precipitantes:
Para la formación de microfloculación, para la coagulación de metales pesados, la precipitación de fosfato, agua potable y tratamiento de agua de piscinas.
Floculantes:
Floculantes son polímeros orgánicos de bajo y alto peso molecular a base de poliacrilamida, que fueron desarrollados especialmente para la separación de suspensiones. En su estructura química, se diferencian en productos no iogénicos, aniónicos y catiónicos. Productos floculantes son entregados normalmente en polvo o en forma de emulsión.
Precipitación de metales pesados:
Los precipitantes de metales pesados son utilizados para eliminar los metales pesados contenidos en aguas residuales. Se ha demostrado no obstante, que este grupo de productos se puede utilizar para muchas otras aplicaciones diferentes, por ejemplo para la reducción de AOX -Adsorbable Organic Halogen-.
Para la correcta selección de un producto enfocado al tratamiento de agua, recomendamos siempre inspeccionar y registrar los equipos existentes en el lugar. Asimismo, es necesario que se lleve a cabo un muestreo y análisis del agua con una evaluación apropiada. De este modo nosotros inmediatamente podemos hacer las sugerencias pertinentes para la optimización del sistema y recomendar el producto adecuado con sus respectivos requisitos de aplicación.
Además estamos en la mejor disposición de ajustar los parámetros durante la puesta en marcha de la planta de desinfección de agua y determinar las subsecuentes dosificaciones continuas. No hay que olvidar que al controlar regularmente la calidad del agua se garantiza una optimización continua de los productos y las concentraciones utilizados.