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Tratamiento de agua de calderas

La corrosión en la caldera

En el tratamiento de agua de calderas, la tarea principal es evitar las incrustaciones, así como la corrosión en la caldera, y la corrosión en la zona de condensación. El vapor es el mejor medio de energía para muchos propósitos (ya sea para calefacción, generación de electricidad o funcionamiento de máquinas). Todas las calderas proporcionan agua caliente o vapor, bajo el mismo principio; y requieren un cierto tipo de tratamiento de agua especial.

La formación de incrustraciones en calderas, ocurre cuando el agua de alimentación, no es tratada correctamente. Dichas incrustaciones pueden provocar sobrecalentamientos locales en la caldera, originando fracturas o brechas en las tuberías, y formación de sarro, que incrementará significativamente el consumo de energía.

La corrosión es un ataque químico sobre las superficies metálicas, que resulta en la pérdida final del metal. La corrosión es causada principalmente por factores como oxígeno disuelto, valor de pH, dióxido de carbono.

Continuamente suele ocurrir, que un sistema de condensado alcance valores de pH de 5,0 por el ácido carbónico. Para cada aplicación debe realizarse un análisis de agua para determinar los productos requeridos para llevar a cabo el tratamiento del agua.